Los Sheriffs del mercadillo.

Lo que a continuación voy a exponer ocurrió en la jornada de ayer domingo en nuestro pueblo, en las inmediaciones del mercadillo, concretamente en la calle Linde.

Me dirigía a salir de mi calle cuando en una retención en la curva de la calle linde hacia la entrada de infantil del colegio,  presencie el acorralamiento de un hombre de color por parte de dos agentes.

Entré en estado de shock al ver como se dirigían hacia ésta persona que estaba entre la pared y los agentes, sin tener hueco por donde salir y desnudándose amedrentado. De inmediato procedieron a solicitarle la documentación, realizándole simultáneamente un interrogatorio donde no se le daba tregua a responder ni a una sola pregunta y para finalizar el  cacheo. Todo ello acompañado de una altivez y superioridad para nada dignos de los cuerpos de seguridad y por supuesto del espectáculo tan bochornoso que estaban ofreciendo a los viandantes que paseaban por dicha calle donde solo se escuchaban los gritos hacia este hombre de Senegal.

Éste inmigrante, en ningún momento huyó de los gentes vestidos de paisanos al realizarle el alto, por lo que no comprendí la manera de pedirle si disponía o no de la documentación en regla. 

Poniéndome en la piel de este pobre hombre yo me encontraría en una situación de indefensión, por la escena pública ante tantos ciudadanos que paseaban por allí. Más aún cuando su documentación estaba totalmente en regla y no le habían encontrado ningún objeto ilegal y, por consiguiente, no se procedió a detención alguna.

Desde aquí quiero manifestar mi máximo y sincero respeto por aquellas personas que vienen domingo tras domingo a vender sus productos para ganarse la vida. Pienso que son parte importante en el mercadillo de Estella del Marqués, nuestro pueblo, siendo conocido a nivel provincial y gracias al cual se crean retenciones a las entradas de nuestro pueblo.

Qué bonito es cuando nuestro mercadillo se nutre de muchos puestos, vendedores, variedad de productos, visitantes que nos visitan, etc. Todo ello es riqueza que todos los domingos comercios de nuestro pueblo agradecen, por ser un gran atractivo de visita en nuestro pueblo, Estella del Marqués.

Pienso que estas personas de color que ambulan por el mercadillo, no deben de ser un blanco perfecto para ser perseguidos, por el hecho de ser inmigrantes que no tienen un puesto físico.

Lo que más sorpresa me causa, es ver que los agentes ya sean uniformados o de paisano, tengan como destacable esta acción y la de regular y organizar el tráfico quede totalmente anulada. Sí que digo, anulada, porque así soy testigo todos los domingos ya que realizó llamadas para solicitar una buena regulación, pero siempre obtengo por respuesta la ausencia de acciones para subsanar tal caos.

Por supuesto, manifestar que la venta debe estar regulada, reglada y ordenada y, por supuesto el trato entre las personas debe ser cordial y con educación. Todos somos iguales ante la ley.

Espero poder ver el domingo que viene a este señor de color vendiendo en nuestro mercadillo.   También  deseo que lo padecido ayer se le olvide pronto y lo recuerde de modo anecdótico.

Tan sólo pediros que ante la presencia de una situación parecida, intentemos ayudar al débil e indefenso, siempre dentro de las medidas nuestras  posibilidades. Todos tenemos derecho a ganarnos la vida de una manera u otra mientras sea legal y siendo respetuosos con la vida de los demás.