02 marzo 2016

Discurso pronunciado el Día de Andalucía






   Hoy es un día para sentirnos orgullosos de nosotros mismos como pueblo, ya que la historia que nos precede es testigo de la incansable e infatigable lucha que nosotros los andaluces hemos llevado a cabo para que nuestro pueblo sea hoy como es, un poco mejor que ayer. Lejos, muy lejos de estereotipos de amantes de la buena fiesta y del ocio a destajo, los andaluces hemos andado caminos muy complicados en nuestra historia y hemos labrado con nuestras propias manos una evolución que nadie nos ha regalado. Y como no, desde este pequeño rincón, en plena campiña de la hermosa ciudad de Jerez, desde Estella del Marqués, hemos aportado nuestro pequeño grano de arena para que Andalucía hoy sea mejor.

   Y como anteriormente he hecho referencia, hoy es un día para mirarnos a nosotros mismos como pueblo, sin dejar de mirar hacia el exterior y hacia el futuro. Es por ello que, desde el Ayuntamiento de nuestro pueblo hayamos querido hacer distinción en un día tan importante como este a una persona que haya llevado el nombre de Estella del Marqués por bandera, o haya hecho méritos propios para el bienestar del pueblo en general y de sus vecinos en particular.

   En esta edición, y como primera estellense homenajeada en el Día de Andalucía, hemos considerado que sea una persona que lleva nuestro pueblo en el corazón por muy lejos que haya llegado, y mucho más que llegará. Sus pies han convertido cientos de escenarios en pura magia, desde Alemania a Francia, Canadá, EEUU y cientos de rincones españoles. Bailaora adelantada a su tiempo, artista del espacio y el tiempo que acompasando ambos con un duende especial, ha sabido ganarse el respeto de toda la crítica a nivel internacional.

    Nuestra homenajeada en el Día de Andalucía no podría ser otra persona que Leonor Leal; porque representa a la mujer estellense y andaluza no porque haya llegado lejos, sino por el camino de lucha y constancia, por su valentía y personalidad, por hacer de su sueño toda una realidad y además de todo ello, cosechar numerosos éxitos colmados de humildad, cariño y saber estar.

   Todos los días me siento orgullo de ser alcalde de mi pueblo, pero hoy especialmente porque puedo presumir deque esa bailaora que recorre el mundo, la que baila en los mejores escenarios, a la que cientos de jóvenes siguen es de Estella del Marqués.


Muchas gracias y felicidades.

26 febrero 2016

Una estellense de bandera





   En la jornada del próximo domingo, día de nuestra comunidad autónoma, Andalucía, se llevará a cabo un acto en mi pueblo, Estella del Marqués. En esta ocasión, y como principal novedad en esta edición, se homenajeará a una persona que ha visto nacer nuestro pueblo o que haya hecho importantes tareas para el progreso y bienestar de los vecinos en general.

   Y en esta ocasión, la persona que recibirá el elogio de todos los estellenses será Leonor Leal. Y es que, pocas personas como ella han llevado el nombre de Estella del Marqués por allende los mares. Bailaora adelantada a su tiempo, artista del espacio y el tiempo que acompasando ambos con una magia especial ha sabido ganarse el respeto de toda la crítica a nivel internacional. Su duende ha llegado a Canadá, EEUU, Alemania, Francia y todos los rincones que se ha propuesto porque ante todo, es una mujer con personalidad y valentía para despertar hacer de su sueño toda una realidad. 

   Y es por ella y este momento que viviremos el próximo domingo por lo que, a pesar de muchos contratiempos, considero que soy una persona afortunada por poder conocer personas que, como Leonor Leal, han conseguido llegar lejos pero sin olvidar sus raíces, por humildes que estas sean. Algo que me hace sentirme orgulloso de mi pueblo y de quienes a él pertenecen enriqueciendo, cada uno desde su pequeña parcela, el nombre de Estella del Marqués. 

24 febrero 2016

La importancia de la vocación









   En la jornada de hoy ha recaído sobre mis manos una noticia de la que podría extraer múltiples puntos de vista, pero el que os voy a exponer creo que es el que aglutina al resto o del que emana los problemas verticales de esta noticia. El titular de dicha noticia ("Francia confirma que un antiepiléptico causó malformaciones en 450 recién nacidos", extraída del siguiente enlace (http://www.abc.es/sociedad/abci-francia-confirma-antiepileptico-causo-malformaciones-450-recien-nacidos-201602231645_noticia.html) me ha llevado a la que pudiese ser la causa y origen de este problema. 

   Desde nuestra más tierna infancia por nuestra sien pasan ideas, unas bastante descabelladas y otras más a tener en cuenta y que van conformando nuestra personalidad, pero todas ellas van madurando a lo largo de los años y moldean a la persona que somos ahora. De esas ocurrencias podemos extraer el trabajo que queríamos desempeñar cuando eramos pequeños, algo que es tan cambiante que en ocasiones no se ha de tener en cuenta, aunque en otras sí. Lo cierto es que, cuando se llega a cierta edad y con unas notas de corte que coartan nuestra libertad, nos enfrentamos a una cruda realidad, donde muchos jóvenes no tienen las notas más idóneas para estudiar la carrera que desean y otros no saben muy bien qué hacer con tanta nota y sin ilusión.

   En mi trayectoria de estudiante he podido conocer ambos casos, y una infinidad más, y de ahí el principal problema que le veo a esta noticia, que no es más que la falta de vocación de los profesionales que nos atienden actualmente no en la medicina sino en cualquier ámbito por importante o no que este sea.

   Cuando una persona trabaja en algo en lo que el sueldo es lo que menos importa, cuando las manillas del reloj pasan despacio en tiempo de ocio y lo que realmente te llena como persona y te realiza es tu profesión, es ahí cuando estamos hablando de un ser humano feliz, y posiblemente no cometa error alguno en su trabajo, aunque errar es absolutamente humano. 

   Es por ello que, debemos ayudar a nuestros jóvenes a estudiar aquello que realmente les emocione, algo por lo que no piensen si estudiar o no valdrá la pena en el futuro. Enseñemos a nuestras futuras generaciones a ser felices y a luchar por la mejora de sus profesiones, de sus vocaciones. 

22 febrero 2016

Alejandro Sanz da ejemplo a tanto hipócrita

   



   Ocurrió el pasado fin de semana, más concretamente el sábado día 20, en la ciudad de Rosarito, México, cuando el cantante internacionalmente conocido, Alejandro Sanz, interrumpió su concierto, algo que hasta el momento nunca antes había hecho a pesar de su dilatada carrera sobre los escenarios. El motivo de dicha interrupción fue algo que ha sorprendido a nivel internacional y que ha copado las portadas de tirada nacional de todo el planeta así como todas las parrillas de los programas con más seguidores. Y es que, en un mundo lleno de pancartas donde millones de personas se concentran en silencio para manifestar su disconformidad contra el maltrato, Alejandro Sanz no se concentró, pero paro un concierto porque desde el escenario vio a un hombre como golpeaba a su mujer. 

   Un verdadera ejemplo para los millones de seguidores que cada día oyen sus canciones o le siguen en sus centenares de entrevistas. Y sobre todo para aquellos que, aún escondiéndose tras pancartas siguen mirando hacia otro lado cuando tienen tan cerca cualquier tipo de maltrato. Con esto entiendo que, este cantante español del que hoy me siento más orgulloso que nunca, ha dado un verdadero ejemplo a toda la humanidad ante la lacra que es el maltrato. 

   Ya está bien de mantener silencio tras la pancarta que cada mes sacan muchos ayuntamientos, ya está bien de callar mientras se escucha como un vecino le habla mal a su mujer, a hijos o como un hijo maltrata a sus padres. El silencio es cómplice de un maltratador y esconderse detrás de una pancarta no soluciona nada. 

   Es por ello que, Alejandro Sanz que podría haber mirado para otro lugar, una persona que no tiene porque meterse en ningún problema, que no gana nada con todo ello, ha hablado alto y claro gritando desde el escenario "Eso no se hace", un verdadero ejemplo para toda una sociedad que debe de aprender a denunciar aquello que no es correcto y que se observa en primera persona.