Todo lo que está prometiendo tiene el efecto contrario, como un "boomerang", origina en el vecino/a una reacción diferente a la esperada. ¿Cómo pretende que nos creamos nuevas promesas de cara al futuro? Sobre todo, sabiendo que no van a estar en el gobierno. Han jugado con la confianza y la esperanza de muchos vecinos/as que creyeron que sería posible, pero que están viendo que la realidad de los hechos no admite otros argumentos. Porque lo que hace falta son realidades y no promesas.
Pero ya no queda tiempo para reaccionar, a la cigarra le ha llegado el duro invierno sin haber hecho su trabajo y a pesar de ello siguen prometiendo en tiempo futuro. Nuestro dirigente parece no querer someterse a la realidad del tiempo presente.
El futuro ya ha llegado y es el momento de rendir cuentas.
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